El artista Chema Durán, inolvidable amigo, fue quien me descubriría a Oteiza de un modo distinto, como en otros casos, de forma extraordinaria.
Debo decir que algunos contenidos de este post se escribieron y realizaron entre 2013 (vídeo final 'in memoriam') y 2014 (recopilación de fotos,etc), llegando hasta hoy, cuando por fin decido publicarlo.
Desde aquellas primeras conversaciones con Durán, como es de imaginar, han crecido en mí más preguntas y reflexiones sobre el arte, su complejidad y simplicidad, creatividad, sinceridad... así como sobre su naturaleza, estética, funcionalidad y ética, asuntos que siguen presentes en mi mente.
A partir de aquí, lo verdaderamente jugoso, os lo brindo a través de las palabras de Txomin Badiola:
Jorge Oteiza (Orio, 1908- San Sebastián, 2003), es uno de los artistas vascos fundamentales del arte español del siglo XX, así como uno de los más influyentes.
junto a la escultura "expansión"
"el friso de los apóstoles", Sta.María de Arantzazu
Los ecos de la obra oteiciana en sus diferentes vertientes (plástica o teórica) son perceptibles, a partir de los años cincuenta hasta nuestros días, en disciplinas como la escultura, la pintura, la arquitectura, la poesía, la estética, el cine, la antropología, la educación o la política.
Itziar Carreño y Jorge Oteiza
"Itziar, elegía y otros poemas"
"Adan y Eva"
La trayectoria artística y personal de Oteiza estuvo siempre envuelta en un halo mítico debido a su carácter visionario y turbulento, y sobre todo por el hecho de que, en 1959, Oteiza anunciara inopinadamente su abandono de la escultura; una noticia aún más asombrosa si consideramos que en esos momentos se encontraba en el cenit de su carrera artística, con la reciente concesión del Primer Premio de Escultura de la Bienal de Sao Paulo en 1957, con exposiciones en diferentes galerías de América y contratos de representación en Alemania y otros lugares.
No obstante, si nos atenemos a la particular idiosincrasia del personaje, así como a su elaborada teoría estética, quizás esta decisión no resulte tan chocante. Oteiza, desde sus primeros momentos, había declarado que quería convertirse en el escultor que no era y, consecuentemente, toda su trayectoria no es sino una renuncia a sí mismo y una apelación a quien quiere ser, una puesta en crisis y reconstrucción permanente de la subjetividad propia, basada en la idea de que el objetivo final del arte no es la obra, la pintura o la escultura, sino, más bien, la elaboración del propio artista como una persona educada desde el arte y dispuesta para actuar directamente en la sociedad.
De formación autodidacta, Oteiza comenzó realizando esculturas dentro de la órbita del expresionismo o del primitivismo que iniciado por Gaugin, Picasso o Derain, se desarrolla a través de Brancusi, Epstein y otros. Tras una larga estancia en Sudamérica, el escultor va desarrollando teórica y prácticamente los fundamentos de su estética, y el escultor “natural” que llevaba dentro, va dando los pasos necesarios para convertirse en el artista que de algún modo está en control de sus mecanismos y herramientas. Esta aventura intelectual quedará plasmada en textos como la Carta a los Artistas de América (1944) o La interpretación estética de la estatuaria megalítica americana (1952).
algunos de sus libros
A finales de los años cuarenta regresa a España. La escultura masiva y monolítica, con la que Oteiza naturalmente se identificaba, sufre un proceso de 'desmaterialización', según el cual, la 'estatua-masa' debe ir dando paso a la “trans-estatua” o la 'estatua energía del futuro': un artefacto fundamentalmente espacial y energético. Oteiza, atento siempre al desarrollo de la ciencia, comparará esta transformación de la masa en energía con la desarrollada por la investigación nuclear.
Las ideas de fisión y fusión nuclear le permitirán ir descartando opciones, así frente a la idea de “fisión” o rompimiento de una masa pesada que ejemplifica la escultura perforada de Henry Moore (cuya obra le había impactado fuertemente en los años cuarenta), Oteiza propondrá un tipo de escultura que sea capaz de liberar energía a través de la “fusión” o acoplamiento de unidades ligeras.
"operación de reducción"
Una de las esculturas definitivas de este nuevo tipo de aproximación fue
la que, en 1952, Oteiza envió, como único seleccionado español, al
Concurso Internacional para el Monumento al Prisionero Político
Desconocido celebrado en Londres.
A partir del momento de la prohibición de Arantzazu, el escultor retomará y concretará su 'Propósito experimental', basado precisamente en la definición y articulación de estas unidades abiertas o livianas para la activación espacial a partir de un uso exhaustivo del vacío y lo negativo, y de un apagamiento de la expresión a través de lo receptivo y lo quieto. Este proceso, desarrollado a partir de cientos de pequeñas maquetas en materiales muy básicos que conformarán el llamado 'Laboratorio Experimental', irá decantando esculturas realizadas, tanto en piedra, como en construcciones hechas a base de finas chapas de metal ordenadas en “familias experimentales”: Desocupación de la esfera, Apertura de poliedros, Construcciones vacías, Cajas vacías, etc.
sujetando una pieza de su "laboratorio experimental"
"desocupación de la esfera"
"suspensión vacía"
"par espacial ingrávido"
La propia lógica interna de tal proceso de desmaterialización y silenciamiento de la escultura llevaba implícita la necesidad de un final para dicho proceso, algo que Oteiza razonó en forma de conclusiones experimentales; unas esculturas mínimas y vacías realizadas en 1958-59, en las que algunos, como el escultor Richard Serra, han querido ver un precedente del Minimalismo. Finalmente, ante la Nada que constituía tales conclusiones, Oteiza se vio enfrentado a una cuestión de tipo ético: ¿Una vez concluido un proceso experimental, debe el artista seguir afanándose en su propia expresión, o debe de pasar a otro estadio, renunciando a su práctica profesional y abrazando modos nuevos de intervención creativa en lo social?. Oteiza se responde con la convicción de que el sentido final del arte se encuentra fuera del arte mismo: “Si el artista contemporáneo no concluye dentro del arte, el hombre con una nueva sensibilidad existencial no nace, el hombre políticamente nuevo no empieza”.
"caja metafísica por conjunción de dos triedros"
"caja metafísica de hierro"
El silencio, producto de un lenguaje de la ausencia y del vacío, deberá concluir en una ausencia y un vacío de lenguaje. A partir de su renuncia a la escultura, Oteiza publicó en 1963 su libro Quousque Tandem!, un texto que resume muchas de las preocupaciones teóricas que le acompañaron a largo de su trayectoria vital y artística desde los años treinta, y que constituyó el libro de referencia fundamental de la inteligencia vasca cultural y política del momento.
"Quousque Tandem...!"
A continuación, escribió Ejercicios Espirituales en un Túnel, que fue prohibido por la censura franquista, no publicándose hasta la década de los 80, aunque circuló ampliamente en versión fotocopiada. Simultáneamente inició su experimentación dentro del campo de la cinematografía con el proyecto de película Acteón para la poductora X-films, aunque finalmente fue realizada por otro director en un versión muy diferente a la concebida por Oteiza.
También inicia diferentes proyectos como el enviado a André Malraux (entonces ministro de Cultura de la República francesa) para un Instituto de Investigaciones Estéticas para Euskadi Norte, una Universidad infantil piloto para Elorrio, un proyecto de Museo de Antropología Estética Vasca para Vitoria, el proyecto galería de arte como Productora, un proyecto de integración del arte de vanguardia con las formas de expresión tradicional, los Grupos de la Escuela Vaca, Escuela de Deva, etc. La mayoría de estos proyectos fueron sonoros fracasos y los que fueron puestos en marcha nunca estuvieron al nivel de las expectativas de Oteiza.
Entre 1972 y 1974, Oteiza decidió completar algunas de la series que habían quedado inconclusas al abandonar la escultura y desarrolla su 'Laboratorio de Tizas'. Algunos de sus resultados, junto a materializaciones nuevas de modelos de esculturas anteriores, fueron expuestos en 1974 en la Galería Txantxangorri de Hondarribia.
Laboratorio Experimental - Tizas
desarrollos en la pizarra
A finales de los setenta, se trasladó de Irún, en donde había residido desde 1958, a Alzuza, Navarra, donde prosiguió su actividad teórica, al tiempo que retomó, de manera muy intensa su poesía, iniciada en los tiempos del proyecto de Arantzazu con Androcanto y sigo. Ballet por las piedras de los apóstoles en la carretera, y que continuó con libros como Existe Dios al Noroeste o Itziar. Elegía y otros poemas.
La voluntad proteica de Oteiza, unida a la frustración continuada de sus proyectos, creó mediáticamente la imagen de un personaje permanentemente airado, y dispuesto a descargar su furor sobre cualquiera que se cruzase en su camino, aplicando una especial saña cuando se trataba de un político. Esta imagen contribuyó decisivamente a crear el “mito Oteiza”, hasta el punto de oscurecer, en gran medida, su escultura.
Jorge Oteiza junto al compositor, músico y cantante Mikel Laboa
cartel que el artista solía colgar en la puerta de su taller
En 1988, la Fundación Caixa organizó la primera exposición antológica de Oteiza, Propósito Experimental, en Madrid, Bilbao y Barcelona, que puso en primer plano su trabajo escultórico, y fue invitado al Pabellón Español de la Bienal de Venecia con la consiguiente repercusión internacional. Durante estos años, recibió varios premios como la Medalla de la Bellas Artes o el Príncipe de Asturias de la artes.
El año 1996 Oteiza y el Gobierno de Navarra ratifican el acuerdo sobre el destino de su obra dentro de la Fundación Museo Oteiza.
El 9 de Abril de 2003, Oteiza fallece en Donostia, poco antes de la apertura de su museo en Alzuza.
Desde entonces, se han realizado diferentes exposiciones de su obra, hasta culminar en la organizada por el Museo Guggenheim de Bilbao, en su sede y en la del edificio de Frank Lloyd Wright de la 5ª avenida de Nueva York, así como en el Museo Reina Sofía de Madrid.
En el año 2007 su obra ha sido incorporada a la XII Documenta de Kassel como un referente valioso dentro del marco de la pregunta Is Modernity our Antiquity?, (¿Es la modernidad nuestra antigüedad?). En los últimos años, la Fundación-Museo Jorge Oteiza ha realizado re-ediciones críticas de sus obras más importantes así como exposiciones y publicaciones que investigan aspectos específicos de su obra escultórica: la Bienal de Sao Paulo del 57, la Capilla para el camino de Santiago, el Laboratorio Experimental y un largo etcétera...
Jorge Oteiza (in memoriam):
extractos de entrevistas y testimonios
extractos de entrevistas y testimonios
Fundación-Museo Jorge Oteiza (web)
Poemario bilingüe (euskera-castellano) de Jorge Oteiza (descarga gratuita PDF)
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Me encanta cómo está preparada toda la información sobre este gran artista y hombre, tan real y humanamente artista. Olé por sus errores...han servido , cómo él dice para "intentar" que el Arte sea el hombre y el hombre el Arte"
ResponderEliminarGracias Pedromari
Gracias a tí Isabel,
Eliminaramiga y artista ...
Besos miles!!
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Qué bonita entrada, me ha gustado tanto...! Gracias.
ResponderEliminarNo sabes cuanto me alegra Matilde.
EliminarMe animan mucho vuestros comentarios para seguir con el blog (aunque ahora no quiera invertir tanto tiempo como antaño en la preparación de los post, etcétera).
Un abrazo grande amiga!!
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Excelente blog!
ResponderEliminarMuchas gracias Antonio!!
EliminarUn saludo fuerte.
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