Hace cien años unos buceadores encontraron sus restos y ahora un equipo de investigación intenta averiguar el mecanismo de su funcionamiento.
Su complejidad técnica no parece encajar con su momento histórico. No hay una continuidad, al menos que se sepa, en torno al mecanismo de Anticitera: se trata de un objeto único de una complejidad y desarrollo técnico sorprendente, y no se conoce ningún dispositivo similar. De hecho, no volvió a fabricarse nada tan sofisticado en alrededor de un milenio, cuando los primeros relojes astronómicos aparecieron en la Europa medieval.
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La dialéctica mano cerebro ha ido fructificando a lo largo de la historia de la humanidad generando diferentes formas de relacionarnos con el entorno y de modificar nuestras relaciones sociales. Siempre hemos crecido combinando los diferentes conocimientos, técnicas y habilidades conjuntamente, aunque algunas se empeñen en separarlas en ciencias y letras. Cuando nos encontramos con estas maravillas en diferentes épocas de la historia del ser humano nos permite reflexionar sobre el momento actual y valorar de otra forma esos momentos de la historia. Además esa reflexión se puede hacer con otras culturas que actualmente dominan tecnologías diferentes a las de occidente pero que les permiten convivir de una forma muy interesante. A ver si de esta manera somos capaces de respetarles, no explotarlos, no destrozar su cultura y dejar de unificar todas las culturas del mundo
ResponderEliminarGracias compañero por mostrarnos estos documentos tan fantásticos.
Abrazos de caminantedeltempo.
Gracias por tus palabras y aportaciones en este blog...
EliminarSi la memoria no me falla, fuiste tú quien me hablaste del 'mecanismo de Anticítera', el cual desconocía, como de tantas otras cosas durante muchos y fructíferos años...
Un abrazo bien grande compañero!!!!
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