La cooperación se ha convertido en un producto, en otra forma de que ganen dinero los de siempre, utilizando las miradas ausentes de aquellos que lo han perdido casi todo.
Con esto no digo que haya que abandonar el espíritu solidario para con los demás, con aquellos que necesitan de nuestra ayuda (comenzando, a ser posible, por los más cercanos). Sin embargo, si vamos más allá, es aconsejable realizar un análisis profundo y buscar la información necesaria sobre aquello que nos conmueve.
No obstante, existen numerosos proyectos de cooperación internacional que funcionan extraordinariamente, así que, como suele ocurrir, ni todo es blanco ni todo es negro, siempre podemos encontrar un abanico grande de colores.
Vosotros mismos podéis juzgar...
"El negocio de la caridad"
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¡Muy interesante!
ResponderEliminarAsí es. Gracias!!
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