La proclamación de la II República , el 14
de abril de 1931, mostró que las ciudades eran republicanas, pero no los
pueblos pequeños y las aldeas, a donde no habían llegado ni la revolución
científico-técnica ni los adelantos que, gracias a ella, habían encaminado a
las ciudades hacia una vida mejor.
Se vio que era necesario ganarse a la población rural y se retomó la antigua
aspiración de Francisco Giner y Manuel B. Cossío de realizar "misiones
pedagógicas" en las aldeas, aunque esa nueva realidad tuviera sus detractores y su existencia se limitara en el tiempo.
Los servicios que ofrecían las Misiones
Pedagógicas (escuelas, teatro, bibliotecas y museos ambulantes...) eran parte de
las medidas propuestas por la Institución Libre de Enseñanza en 1881 para la
reforma de la instrucción pública, por iniciativa de Francisco Giner de los
Ríos y Manuel Bartolomé Cossío, con el fin de llevar los mejores maestros a las
aldeas más apartadas para vivificar la escuela rural.
Veían que, para transformar España en una
república democrática, basada en la soberanía popular, era necesario solucionar
la distancia que existía entre las ciudades, que disfrutaban de un mejor acceso
a la cultura, y un campesinado sumido en el aislamiento y ajeno a los cambios
que se estaban produciendo en el mundo.
El Patronato de Misiones Pedagógicas fue creado por un
decreto del gobierno provisional de la Segunda República
y dependía directamente del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes.
Las Misiones Pedagógicas (documental)
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario