Una vida a garrotazos

Sobre lo ocurrido esta mañana en el "Congreso de ratones", ya hablé en cierto modo hace unos días...
Sin embargo, es difícil abstraerse de todo ello y mantenerse al margen (aunque existan personas que lo sepan hacer sin inmutarse). Pero yo no puedo.

Pienso en "los abuelos" de hoy, muchos de ellos nuestros padres, quienes tuvieron que cuidar de sus mayores y ahora, quien lo iba a pensar, también de los más pequeños.
Personas que nacieron en una época jodida, ya fuera antes, durante o poco después de la Guerra Civil Española. Al contrario que los "vencedores" del "genocidio", se vieron obligados a trabajar sin descanso y duramente para "salir adelante". Con miedo, resignación y silencio, trabajaron de "criados", jornaleros... y en todo aquello que les fuera ordenado.

Con tan solo ocho, diez o doce años, sus espaldas ya estaban acostumbradas a cargar kilos y kilos de trigo, carbón, piedras... sobreviviendo de ese modo los más fuertes.
La muerte, al contrario de lo que sucede ahora, fue mala compañera de muchas de aquellas familias...

De ese modo crecieron, curtieron sus pasos, crearon su hogar, criaron a sus hijos y "aguantaron carros y carretas" hasta el día de hoy. Ahora, ya jubilados, después de toda una vida sufriendo injusticias y recibiendo en muchos casos una paga de pensión que resulta insuficiente, quieren ponerles de nuevo la bota en el cuello. Lo más triste es que, por desgracia, lo están consiguiendo.

Nuestros queridos abuelos, aquellos niños que crecieron sin infancia, se ven obligados a pagar otra vez los tributos para los nuevos "señores caciques" del siglo XXI. Dada la precaria situación actual, también intentan "mantener" a sus hijos y a sus nietos, sintiendo que ya no tienen edad para soportar todo lo que les viene encima.

Que suceda esto, amig@s, es intolerable. 
No se les puede exigir más!!

Mi padre, cuando nadie se imaginaba un futuro así, nos decía:

"ya os podéis preparar, pues aun os tocará vivir tiempos muy negros; 
...yo no sé si llegaré a verlos, pero vosotros sí".

Acojonante!!.
Lo que creíamos que era síntoma de un pesimismo atronador lejano a la realidad, no era más que la reflexión profunda de un hombre que afrontó desde muy joven todo tipo de cabronadas, el asesinato de su padre por defender la "II República Española", confinamiento temporal en distintos "campos de concentración" franquistas, abusos innombrables ... y otras muchas atrocidades.

La "falta de memoria" de este país... es un crimen. Otra vez más, aquellos niños, son tratados de nuevo "a limpio garrotazo" para que no pierdan las "viejas costumbres".

Personalmente, pienso que les debemos una buena lucha!!