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viernes, 23 de febrero de 2018

Exposición: “Cantorales. Códices miniados de la orden de San Jerónimo en la Catedral de Huesca”

“Sobresale entre quanto tiene esta Iglesia [del monasterio de Santa Engracia] el Coro, donde gastamos la mayor parte de la Vida, congregándose, conforme explica mi Gerónimo, las diversas vozes de los Monges, a solemnizar su Instituto de Cánticos, o Divinas Alabanzas”.
León Benito Martón (1737)

foto: Pedro Mari Martín 

La exposición “Cantorales. Códices miniados de la orden de San Jerónimo en la Catedral de Huesca”, fue una ocasión única para observar con calma tan preciadas obras de arte. Ubicada en el Salón del Tanto Monta del antiguo Palacio Episcopal de Huesca (acceso por un lateral hacia la parte trasera de la catedral), nos encontramos ante una imponente techumbre artesonada policromada de gran belleza.

foto: Pedro Mari Martín

Como bien pudimos leer en los paneles explicativos de la exposición, las primeras constituciones jerónimas recogen la importancia del canto en el coro, y también los cronistas y los historiadores de la orden insistieron en su significado para unos monjes que dedicaban hasta ocho horas diarias al oficio divino.

foto: Pedro Mari Martín

Los libros de canto llano son volúmenes manuscritos que tienen grandes dimensiones para que el texto, la notación musical y la iluminaciones pudieran ser vistos por los cantores desde sus asientos, dada la distancia que los separaba del facistol donde se colocaban los cantorales, que estaba situado en el centro del coro. 

foto: Pedro Mari Martín

En el monasterio zaragozano los libros se guardaban en dos estancias que formaban parte del “Magestuoso Coro”. De estos códices decía Martón en 1737 que eran muy apreciadas “las iluminaciones; el verse estampada cada Fiesta de miniatura; la letra tan crecida, que se alcanza leer de muy lexos, y otros mil primores, que admiramos cada día”. 

Miniatura con animal/bestia tocando la gaita de odre.
La imagen simboliza la "lujuria".
foto: Pedro Mari Martín 

“…el Padre Fr. Gilaberto de Flandes […] mandado de sus Prelados escrivía los Libros grandes del Coro, al estilo que los hombres más diestros acostumbran, a Canto Llano […], que es suya la mayor parte de los que ay en nuestra célebre Librería de Coro”.
León Benito Martón (1737) 


El conjunto de cantorales procedente del antiguo monasterio zaragozano es hoy una magnífica colección de treinta y dos libros que transmiten el repertorio de la liturgia jerónima y abarcan el santoral y el año litúrgico casi en su totalidad. Están escritos en latín sobre pergamino pautado, con letras capitales mayúsculas para enfatizar el comienzo del canto o del rezo.

Cazador con lanza y "cuerno".
foto: Pedro Mari Martín

Los treinta dos libros de canto llano son casi los únicos tesoros del real monasterio de Santa Engracia que se salvaron cuando el edificio fue dinamitado en agosto de 1808 por las tropas francesas. Más tarde, como consecuencia de la desamortización de 1835 los ejemplares se dispersaron, encontrándose actualmente en tres sedes diferentes: Catedral de Huesca, Museo Arqueológico Nacional y la basílica de Santa Engracia de Zaragoza.
 

foto: Pedro Mari Martín

Los códices de la catedral de Huesca, con miniaturas realizadas a finales del siglo XV y en las primeras décadas del siguiente, constituyen la colección histórica más importante de libros de canto llano que existe en los archivos aragoneses. El propio Fernando el Católico tuvo muy en cuenta los libros de coro desde el momento de la fundación del monasterio. Es probable que la actividad más importante en el scriptorium del monasterio de Santa Engracia comenzara a partir de 1502 con fray Gilaberto de Flandes (+1575). En los conservados en la catedral de Huesca intervino el scriptor Francisco Lorieri.
 
Miniatura con gaitero (centro) y dos personajes (ambos lados)
que bailan portando cascabeles o sonajas
foto: Pedro Mari Martín



La exposición fue organizada por el Instituto de Estudios Altoaragoneses (IEA) y el área de Cultura de la DPH, en colaboración con la Catedral de Huesca y el Museo Diocesano.

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jueves, 15 de febrero de 2018

luchando contra los elementos y creando belleza


"Lo admirable es que el hombre
siga luchando a pesar de todo,
y que desilusionado o triste,
cansado o enfermo,
siga trazando caminos y arando la tierra,
luchando contra los elementos
y hasta creando obras de belleza
en medio de un mundo bárbaro y hostil.
Esto debería bastar para probarnos
que el mundo tiene un misterioso sentido
y para convencernos de que, aunque mortales,
los hombres podemos alcanzar de algún modo
la grandeza y la eternidad"

Ernesto Sabato

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miércoles, 7 de febrero de 2018

La música andalusí Al-Ála, historia, conceptos y teoría musical

A pesar de tenerlo hace tiempo, llevo poco con el libro de Amin Chaachoo titulado "La Música Andalusí Al-Ála, historia, conceptos y teoría musical", publicado éste por la Editorial Almuzara en 2011.
No sé si me gusta leer despacio o no puedo más deprisa, en cualquier caso, una buena publicación.


Al comienzo del prólogo del libro, el propio autor, Amin Chaachoo, nos señala lo siguiente:

¿Qué es la música andalusí? Una adecuada respuesta requiere tener en cuenta una serie de factores históricos y sociales imprescindibles que nos sitúen en el contexto adecuado para comprender la verdadera naturaleza de esta música. Hubiera sido fácil contestar diciendo que la música andalusí es aquella que compusieron los árabes en Al-Andalus, o la música clásica que se interpreta hoy en Marruecos. Sin embargo, ambas definicioens pecarían de incompletas y erróneas en muchos aspectos.

Amin Chaachoo
en los 'Baños árabes de Jaén'

Para no caer en estas equivocaciones, comencemos por considerar las principales escuelas musicales presentes en la Península Ibérica durante el periodo andalusí:
- La música árabe llevada a Al-Andalus desde el Oriente árabe, con sus influencias persa y griega.
- La Música de la Península Ibérica de los tiempos anteriores a Al-Andalus, música religiosa, música mundana, oriental, romana y bizantina.
- La música llevada a la Península Ibérica durante la época andalusí, música bizantina y litúrgica gregoriana.
Después de haber recorrido las principales corrientes que contribuyeron al nacimiento y desarrollo de la música andalusí, deberíamos plantearnos el tipo de mentalidad social que se gestó, mezcla entre ibérica y oriental, con componentes principales musulmanes y cristianos, e influencias judías y berebéres.

Qasida "Risála fi al-Tabá ´i` wa al-tubú` wa al-Usúl" 
de Abdelouahid al-Wansarísí, 
del manuscrito al-Haiek de la biblioteca Daud.

Voy finalizando la presentación de este libro siguiendo algo más con lo escrito en su prólogo:

"La Música Andalusí es una música culta creada por los habitantes de Al-Andalus, cristianos y musulmanes, a partir del siglo XII". En consecuencia, hablamos de una música hispana y arabo-islámica. Hispana porque la cultura local hispano-ibérica fue la base inicial de su formación y una influencia continuada durante todo el periodo andalusí. Y arabo-islámica porque el árabe como lengua y el Islam como actitud, impregnaron profundamente la música de los andalusíes.

Por último me despido de vosotr@s hasta un nuevo post y os dejo con estos vídeos que, al igual que el libro, son más que recomendables.

Amin Chaachoo hablando 
de la Música de Al-Ándalus



EDITORIAL ALMUZARA (web)



Concierto didáctico



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