La idea que se persigue va más allá, no se trata de “tomarle el pelo a nadie”. No es otra cosa que despojarse de las ataduras sociales que “normalizan” y “adormecen” nuestro comportamiento diario y contraatacar con otra versión de nosotros mismos, menos conocida pero igualmente profunda y personal, intentando "reeducar" desde el activismo artístico y revolucionario.
Ocupando una "instalación artística" que había visitado,
un espacio que encontraba frío, falto de emociones, ajeno.
Haciendo el idiota tal vez... (Huesca, 2007)
“Los Idiotas” (Idioterne), es el enfoque
personal que el director de cine Lars Von Trier nos presenta sobre esta
realidad. Una película que nos habla sobre el individuo, su entorno inmediato y
el lugar que ocupa entre el resto de la sociedad.
Muchos espectadores, incluidos auténticos
cinéfilos, reniegan de este film; otros lo
idolatran hasta convertirlo en un increíble objeto de culto; en cambio, para otra gente, es el reflejo instantáneo de otra faceta de ellos
mismos, aunque esta suela mantenerse en la intimidad, en la oscuridad del
rechazo a ella misma.
Personalmente, creo que es una película
sensacional (que no sensacionalista), un espejo que nos deja “desnudos”, sin
“disfraces”, mostrando una parte de lo que somos…, una parcela personal que
muchas veces intentamos esconder por miedo a los clichés sociales existentes.
Pienso que para
comprender mejor esta película resulta aconsejable ir más allá…, no quedarse en
la superficie, en el aparatoso “espectáculo” que se nos brinda a primera vista.
De este modo, le abriremos la puerta a un mundo lleno
de dudas, de acción, de miedos y de reflexiones…, muchas y diversas
reflexiones.
“Un grupo de personas, insatisfechas con la
sociedad en la que viven y sus ataduras, tratan de huir de esa vida que llevan
a diario. Para eso se reúnen en una casa a las afueras de la ciudad,
utilizándola como “sede” del grupo. A este
mundo en el que viven no le encuentran ningún sentido, así huyen de la
insatisfacción intelectual y amarga que oprime su existencia
vital.
Buscan que la vida vuelva a tener significado, que más allá de las convenciones absurdas y falsos sentidos, sus deseos tengan algo que decir respecto a cómo desarrollar sus vidas. Para ello, cada cual buscará a su “idiota interior”, y de ese modo, dará rienda suelta a sus deseos y a su imaginación bajo una apariencia “incómoda” para la sociedad (por desgracia, un hecho muy habitual). Hacer el idiota es por tanto, una manera de romper el sentido de la vida ordinaria…, aunque no siempre resulte tan idílico como parece”
Buscan que la vida vuelva a tener significado, que más allá de las convenciones absurdas y falsos sentidos, sus deseos tengan algo que decir respecto a cómo desarrollar sus vidas. Para ello, cada cual buscará a su “idiota interior”, y de ese modo, dará rienda suelta a sus deseos y a su imaginación bajo una apariencia “incómoda” para la sociedad (por desgracia, un hecho muy habitual). Hacer el idiota es por tanto, una manera de romper el sentido de la vida ordinaria…, aunque no siempre resulte tan idílico como parece”
* La película sigue
las reglas del “movimiento Dogma 95”.
De algún modo, este film de larga duración, se ha transformado en un "cortometraje"... (pero en You Tube, así como en otros espacios, podéis encontrar la película completa... y vale la pena!!)
"Los Idiotas", 1998. (Lars Von Trier)
Evidentemente, cada cual tiene sus propios criterios... y todo en esta vida es discutible.
(A Josechu, con todo mi cariño, por descubrirme al "idiota" que todos llevamos dentro y tantas otras cosas inolvidables...)
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Un peliculón políticamente incorrecto.
ResponderEliminarTotal!!
Eliminar.
Maravillosa entrada Pedro Mari, también me has descubierto tú a mi esa idiota que llevo dentro.......¡¡¡genial!! y por cierto, esperar a ver que la vida tenga un significado, es en esencia lo que esperamos y queremos todos.
ResponderEliminarBesos a puñaosss
¡¡viva la idiotez!! querida Inma.
EliminarOtro abrazo grandote para ti.
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