Anne Therese De Keersmaeker

Anne Therese De Keersmaeker nació en Mechelen, Bélgica, estudiando ‘ballet clásico’ durante su infancia en la 'Escuela Lillian Lambert'. 
Más tarde ingresaría en la prestigiosa 'Escuela Mudra de Béjart' dirigida por el propio Maurice Béjart y, en 1981, comenzaría a estudiar en la 'New York School of the Arts'.

Desde sus primeras coreografías, De Keersmaeker fue fijando dos objetivos para su trabajo: intensificar la relación entre danza y música y construir un gran repertorio dedicado a la danza contemporánea.

‘Ash’ (1980) fue uno de sus primeros trabajos coreográficos, recibiendo ya numerosos aplausos. Después vendría ‘Fase, four movements to the music of Steve Reich’, uno de mis preferidos, valiéndole un casi inmediato reconocimiento internacional. 
Otras obras a citar pueden ser: ‘Tocatta’ (1993), ‘Just before’ (1997), ‘Keeping still’ (2007), ‘Zeitung’ (2008) o ‘The Song’ (2009).

‘Fase, four movements to the music of Steve Reich’

Anne Therese De Keersmaeker también lidera una de las agrupaciones más relevantes de la danza internacional. Se trata de ‘Rosas’, emblema de la danza hecha en Bélgica. Nacida a raíz del espectáculo “Rosas danst Rosas”, desde 1992 es la compañía residente del 'Théâtre Royal de la Monnaie'.

Por otro lado y en 1995, la coreógrafa fundó la academia de danza ‘P.A.R.T.S’. (Performing Arts Research and Training Studios), siendo a día de hoy uno de los centros de danza contemporánea más importantes de Europa, donde se imparte un programa de cuatro años a estudiantes preparados de todas partes del mundo. 

“Achterland”

(sobre música de György Ligeti y Eugéne Ysaye)
  

En el universo creativo de Keersmaeker también nos encontramos con obras de teatro y óperas como 'Duke Bluebeard's castle' (1998) y 'Hanjo' (2004), ambas dirigidas por la propia artista.

“Un coreógrafo que te induce a pensar y sentir al mismo tiempo, haciéndote consciente de ambos procesos, es difícil de encontrar. Anne Therese De Keersmaker, nacida en 1960 en Bélgica, lo consigue”. 

 (Anna Kisselgoff, ‘The New York Times’)  
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