Informaros a estas alturas puede pareceros una broma, pero entre unas cosas y otras… pasa lo que pasa. Sin embargo, estoy tranquilo, comprobando cómo en diversos medios de comunicación han tratado la noticia.
En esta ocasión, además de unas cuantas obras ya conocidas para algunos, podemos admirar una pequeña parte de aquello en lo que ha estado trabajando durante este último año.
Siguiendo su línea personal, polifacética donde las haya, Durán aporta una singular visión sobre aquello que surge de la tierra. Árboles y frutos de la huerta, colores y elementos que, con sudor, nacen del suelo fértil.
Cómo no adivinar tan jugosas y primitivas excelencias...
Paisajes íntimos, esa naturaleza libre y calma
que tanto alimenta al artista…
Creaciones
escultóricas que nos invitan a unos minutos
de observación pausada.
La Carbonería, aunque pequeña, es amable con el visitante. Se encuentra en la Plaza de San Pedro, nº3, de Huesca, centro nostálgico de la ciudad.
Horarios:
De martes a viernes… 18 - 21h.
Sábados… 11 - 14h.
“El sueño de la pintura continua, es inevitable. No es refugio, es vida. Es lo cotidiano, el análisis permanente del mundo que me rodea. Esa ansia, esa necesidad de encontrarte en otra dimensión cósmica. El barco se convierte en hogar, pero añoramos el regreso.
El refugio interior que nos acoge en su seno, disipando brumas, alejándose hacia el horizonte en su quietud lenta, cambiando, remontando ríos en los cuales encontramos momentos comunes para la reflexión, para meditar sobre la cubierta que nos mece inapreciablemente”.
(Chema Durán, 2014)
Estoy de acuerdo con este artista, de manera absoluta: el arte no solo nos permite desfrutar de la belleza, sino que nos ayuda a relacionarnos con lo que nos rodea. Es imprescindible.... Y bonita su obra. Le deseo mucha suerte.
ResponderEliminarUn abrazo Pedro Mari.
La obra de Chema abarca muchas disciplinas, y en todas ellas puede sentirse la gran sensibilidad del artista...
EliminarAbrazos Matilde.
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