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miércoles, 9 de diciembre de 2015

Bello día de buitres, sol y altura

Hace unos cuantos días me fuí hasta el 'Salto de Roldán', lugar cercano a Huesca y protagonista ancestral de un buen número de mitos y leyendas.
Allí, dada su altura y lo escarpado del terreno, además de unas vistas preciosas de la 'Sierra de Guara' y la 'Hoya de Huesca', nos encontramos con una bien asentada colonia de buitres leonados. Un sitio hermoso para los amantes de la naturaleza y la fotografía...


Estamos ante una gran ave carroñera, con cabeza y cuello desprovistos de plumas aunque cubiertos de plumón cremoso y dorso más o menos claro según la edad de los individuos (jóvenes o adultos). Su pico es fuerte y poderoso, especializado en el desgarramiento de pieles, huesos y fuertes tejidos. Las garras, en cambio, no tienen una función prensil considerable.


Son aves muy gregarias, exclusivamente necrófagas, criando sobre paredes rocosas y tajos fluviales. Recurren a sus perfectas técnicas veleras para estimularse sexualmente, siendo la observación de todo ello una experiencia realmente fascinante.


Una vez consolidadas las parejas, hecho que ocurre en esta época del año, vuelan juntas sincrónicamente elevándose en majestuosos círculos en el aire, para luego dejarse caer en picado rozando aquello que se convertirá en su futuro nido.



Planeando en pareja.

Las cópulas tienen lugar en el mismo nido, siendo entre finales de diciembre y primeros de febrero cuando suele darse la puesta de un solo huevo, liso, de color blanco y con algunas manchas pardo rojizas.


Me gusta llegar temprano a estos sitios, aunque en este caso sepa que no será hasta bastante después de salir el sol cuando se echen al aire, una vez que las corrientes térmicas puedan mantenerles, ahorrando así un importante acopio de energía, disfrutando entonces de su especializado vuelo planeador.


Muchas personas, por la razón que sea, siguen temiendo a dicho animal, pensando que en un momento u otro pueden ser atacados, algo realmente improvable, sinceramente. Suelen ser ellos quienes se asustan con nuestra presencia, por mucho que estemos en silencio y mantengamos una posición inmóvil e incluso incómoda (no queda otra que adaptarse a las exigencias del terreno y las circunstancias).


Disfrutar a poca distancia de estos animales en libertad es apasionante, observando, con quietud, sus gestos y comportamientos naturales.


Gracias a mi amigo Antonio he podido realizar esta serie de fotografías, acercándome a estas criaturas de un modo nunca antes conseguido...

Espacio Salto de Roldán (web)

6 comentarios:

  1. ahora por el tiempo (andan de vacances) lo chulo es que entre los buitres se te cuele un alimoche. un puntazo. y ya la bomba y para caerte de culos (cuidado donde estas,pues) si es un quebrantahuesos

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    1. Alguna vez se me ha dado el caso, aunque nunca he podido fotografiarlo...
      Salud !!
      .

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  2. Que bonito articulo amigo!! Por cierto a mi me apasionan los buitres, la proxima expedición me apunto. Una abrazo

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    1. Gracias Román.
      Ya sabes dónde y cómo encontrarme,
      el resto está hecho...
      Abrazos miles!!!
      .

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  3. Fantásticas fotos y un artículo genial. Como siempre es un placer disfrutar de las entradas que haces en el blog. En este caso es especial al tratar sobre estos animales que siempre nos han apasionado tanto.
    Que recorridos tan magníficos hemos hechos para poder observarlos!!
    Abrazoooos
    Antonio

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    1. Siempre he pensado que "compartir es crecer",
      y en nuestro caso sigue siendo así.
      Nos quedan tantas cosas y experiencias por disfrutar, que resulta apasionante....
      Un beso grande amigo!!
      .

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